Con Ho’oponopono pueden eliminarse los programas mentales causantes de la depresión
“En lugar de deprimirnos, es más fácil elegir estar en nuestro estado natural, que es el de ser feliz”
En abril se celebra el Día Mundial de la Salud y el tema de este año es la depresión, que según la Organización Mundial de la Salud, sorprendentemente es la principal causa de discapacidad en todo el mundo con 300 millones de personas padeciéndola, por eso no me extraña que una pregunta que me hacen muy frecuentemente, es sobre si el Ho’oponopono puede ayudar con esta condición.
La respuesta es muy simple. Como siempre explico, con la práctica de este arte hawaiano antiguo para la eliminación de problemas, pueden borrarse interpretaciones y pensamientos limitantes, muchas veces los detonadores de situaciones de profunda tristeza y desánimo.
Puedes dejar la depresión fuera de tu vida, siempre eligiendo vivir en el presente, es lo que yo llamo Zero Frequency® . De esta manera permites eliminar los programas o memorias de tu subconsciente, que son los que te están controlando y te hacen daño. Dos buenas preguntas para tener en cuenta son: ¿Qué logra quien se deja atrapar por el abatimiento y la infelicidad?, ¿Consigue quizá llamar la atención de personas cercanas para que se hagan cargo de ella, convirtiéndose así en una conducta habitual y hasta “natural” y “aceptada”?
Osho, el Maestro Zen, dijo que para soltar lo que nos hace sentir miserables es necesario dejar ir el beneficio que pensamos que obtenemos o pensamos que obtendremos. El supuesto beneficio no se percibe a un nivel consciente, por eso se hace tan difícil tomar cien por ciento responsabilidad. Al hacerlo, al darse cuenta de que solo se trata de sus propios programas mentales, logran finalmente liberarse y hacer mejores elecciones.
Para deprimirse hay que esforzarse mucho! Es infinitamente más fácil permitirnos estar en nuestro estado natural: simplemente ser feliz. Es muy sencillo lograrlo, lo único que tienes que hacer es “decidir” hacer las cosas de forma diferente y no engancharse ni dar poder a esas memorias del pasado que se repiten en nuestra vida. Mueve y estira los músculos del cuerpo para que la energía fluya. Respira. Algo tan simple como el hecho de sonreír provoca una sensación de gran bienestar. Lo mejor de ésto es que está comprobado que la risa es contagiosa. Tu sonrisa puede, inclusive, ayudar a otros a no estar deprimidos!
Por otro lado, ¿Sabías que muchas veces la depresión tiene que ver con la falta de agua? Aunque parezca increíble incluso en los hospitales utilizan la hidratación para la estabilización de los estados de ánimo, así que sólo el beber el vital líquido ayuda a sentirnos mejor.
Si la hidratación proviene de agua azul solarizada mucho mejor, porque te ayuda a borrar estas memorias acumuladas en tu subconsciente. Esta es justamente una de las herramientas que usamos en Ho’oponopono.
Sobre ese tema recuerdo a una estudiante que hace tiempo me llamó muy deprimida porque debido a lo mal que se sentía, su doctor la quería internar en un hospital para enfermos mentales, lo que le impediría llegar al entrenamiento que mi maestro, el Dr. Ihaleakalá y yo dictaríamos en San Diego, California. Le recomendamos la herramienta del “vaso lleno 3/4 de agua” y luego de hacerlo pudo manejar hasta la ciudad, donde se presentó con una gran sonrisa diciendo que después de cambiar tres veces el agua del vaso, se sintió como nueva.
Recuerdo también la historia de Teresa, otra estudiante de Ho’oponopono quien sufrió un colapso nervioso y temían lo peor porque tenía muy alterada la presión y su corazón muy complicado, incluso ella sentía miedo de quedarse dormida y ya no despertar, lo que la tenía en constante estado de ansiedad y pánico. Ella vivía en Hawai y como los médicos no pudieron ayudarla no tuvo otra opción que ir al servicio de emergencias. Fue admitida en la sala psiquiátrica donde nos contó que le suministraron altas dosis de antidepresivos y ansiolíticos. En cuatro años la internaron cuatro veces en una unidad psiquiátrica sin que lograra solucionar su problema de enorme angustia y dolor emocional. Lo que hacían los médicos era suministrarle más drogas que como no iban a la raíz del problema, continuaba empeorando. Posteriormente se mudó a San Diego. Para su propia sorpresa, según su testimonio, después de descubrir el seminario de Ho’oponopono que ella describió como: un proceso hermoso, perfecto, sagrado y milagroso, consiguió arrojar a la basura los tan adictivos antidepresivos.
Si la memoria de la depresión logra ocupar un lugar importante en tu vida, ¡tienes que saber que es una elección! Y recuerda que puedes elegir soltar para dar permiso a una parte tuya que sabe mejor como borrar estas memorias. Soltar puede ser tan fácil como utilizar los métodos que mencioné antes aquí, o repetir mentalmente “gracias” o “te amo.” De esta manera llenarás para siempre tu corazón de cosas bellas. ¡ SIéntate en el asiento del conductor, solo tú puedes elegir no darle a la depresión el control de tu vida!
